Lo que buscamos en un aceite a la hora de freír churros es que el producto final quede crujiente, dorado, lo menos grasiento posible y a la vez de que no se enrancie rápidamente.
Debemos tener en cuenta que en muchas ocasiones el consumo de los churros no ocurre inmediatamente una vez fritos sino que ofrecen durante buena parte de la mañana, como es el caso de las cafeterías, por lo que transcurren varias horas desde que se fríen hasta su consumo.
Además, es importantísimo tratar con un aceite que no aporte sabor a la masa de los churros y que aguante las altas temperaturas sin producir olores desagradables ni humos. Estas características son conseguidas por nuestro aceite Mister Cheff.
¿Aún te preguntas por qué Mister Cheff es un aceite ideal para freír churros?
Además de lo anteriormente descrito debemos tener en consideración la vida útil del aceite que vamos a utilizar: cuantos más churros seamos capaces de freír con la misma cantidad de aceite, más rentable será el mismo y menos veces tendremos que cambiar el aceite de la freidora, con lo que esto supone de trabajo, almacenamiento del aceite usado hasta su entrega en un punto autorizado, etc.
Por último, es importantísimo tener en cuenta la salud del consumidor, ya que es un aspecto cada vez más tenido en cuenta en la alimentación diaria moderna.
Alguno de los aspectos en los que nuestro aceite nos puede ayudar en la calidad de la fritura de los churros
La calidad del churro
Nuestro aceite tiene un alto contenido en ácido oleico, con lo que conseguimos que en la fritura de inmersión se forme una pre-capa en el alimento, impidiendo así que el aceite penetre en el interior de la masa. Con ello logramos un producto final crujiente y poco grasiento, que contendrá mucho menos aceite que el churro frito tradicional con un aceite convencional.
A su vez, le aportará un color dorado muy característico y conservará la humedad natural del producto.
La conservación del churro
Nuestro aceite contiene antioxidantes naturales, el más importante de ellos la vitamina “E”, lo que aporta dos beneficios diferentes:
- Por un lado, alarga la vida del aceite en la freidora.
- Además, evita que el producto final, que en nuestro caso se trata del churro que no se consume inmediatamente, se enrancie y adquiera un sabor característico y desagradable a aceite rancio.
El comportamiento del aceite en la freidora
Al contener antiespumante, minimizamos la formación de la tan temida espuma, uno de los caballos de batalla típicos de los aceites convencionales.
Este efecto es muy acusado en la fritura de las masas como las que se utilizan en los churros, que aportan humedad al baño de fritura produciendo la molesta espuma.
Consecuencia de ello es que el establecimiento donde freímos se ensucie menos y sea más cómoda su limpieza.
El punto de humo se alcanza a los 240 ºC, por lo que hasta esa temperatura el aceite no rompe a humear, con lo que conseguimos tener en la churrería un ambiente mucho más agradable.
El sabor que aporta el aceite al alimento, lógicamente es neutro al ser muy estable a las altas temperaturas (otros aceites se degradan muy fácilmente aportando un desagradable olor y sabor a la fritura).
El rendimiento del aceite
El punto quizá más importante a la hora de decidirnos por un aceite de freír debe ser el rendimiento del mismo, es decir, qué cantidad de producto podemos freír con el mismo volumen de aceite.
Con nuestro producto podemos hacer una estimación orientativa:
podremos freír hasta tres veces más churros que con un aceite convencional.
Te preguntarás por qué.
Varias son las razones para ello:
como ya hemos visto, el churro frito va a contener menos aceite, con lo que ya estamos obteniendo un ahorro. Por otro lado, al producir menos humos reducimos la evaporación del aceite, y al soportar altas temperaturas, el aceite no se degrada con tanta rapidez, con lo que permanece en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.
Por último, el antioxidante natural retrasa su enranciamiento, con lo cual retardamos la descomposición del aceite.
La salud del consumidor
Nuestro aceite es 100% vegetal, está libre totalmente de grasas trans, tampoco contiene grasas hidrogenadas, no contiene aceites GMO (organismos genéticamente modificados), y tiene un perfil de ácidos grasos muy equilibrado (contenido en grasas saturadas menor que el de grasas mono
y polisaturadas).
Con lo cual, garantizamos que es un aceite ideal para todo tipo de consumidores y perfectamente recomendable para todo tipo de dietas alimentarias.